Todos los años el 6 de enero, millones de niños en todo el mundo esperan con ansia el Día de Reyes, porque en países como España, Venezuela, México, entre otros, de habla hispana, este día también es sinónimo de regalos para todos los chiquitines de la casa el día 6 de enero se celebra en varios países del mundo el Día de Reyes, para conmemorar la adoración del Niño Jesús por parte de los tres reyes magos, provenientes del Oriente para rendir honores y traer presentes al recién nacido. Constituye un símbolo inequívoco del reconocimiento del mundo pagano, que reconoce a Jesucristo como Rey y único salvador de la humanidad.
De acuerdo a la religión católica este día coincide con el día de la Epifanía. Es una de las celebraciones litúrgicas más antiguas que significa revelación o aparición, en referencia a que el niño Jesús se muestra al mundo pagano, representado en los Reyes Magos. Constituye el fin del periodo navideño en muchos países del mundo, especialmente en los de habla hispana.
¿Quiénes eran los reyes magos?
La palabra “mago” proviene del persama-gu-u-sha, que significa sacerdote, refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios que estudiaban las estrellas, en su deseo de buscar a Dios. Melchor, Gaspar y Baltasar fueron los tres reyes Magos que vinieron de tierras lejanas a entregar ricos presentes como oro, incienso y mirra, para homenajear al rey de reyes: Jesús de Nazaret.
Se estimaba que eran monarcas provenientes de naciones del Oriente al Mediterráneo, siendo hombres poderosos, sabios y nobles, ya que en los evangelios de la Biblia no se indican detalles sobre estos Magos que vinieron a adorar a Jesús. De acuerdo a antiguas representaciones físicas de los magos los mostraban en trajes persas, sosteniendo las ofrendas con las manos cubiertas por sus mantos.
A partir del siglo IX se representaban como Reyes, con coronas adornando sus cabezas Los restos de los reyes reposaron en Constantinopla hasta el año 474 y luego fueron trasladados a la catedral de Milán, Italia. Actualmente los restos mortales permanecen en Colonia, Alemania.