Tomar la decisión de divorciarse es una situación difícil y compleja para cualquier pareja, y en especial si el matrimonio tiene niños. Es importante comprender que un divorcio conlleva cambios y desafíos para todos los involucrados, sin embargo, los hijos son los más vulnerables y, por ende, los más afectados. Es por esto que muchas parejas, durante el proceso de separación, se preguntan si es posible evitar que los más pequeños sufran. En este artículo te responderemos, teniendo en cuenta las diferentes situaciones que pueden darse.
¿Cómo puede afectar el divorcio a los hijos?
Distintos estudios mencionan que el divorcio puede afectar considerablemente al bienestar emocional, social y académico de los hijos, en especial cuando la separación es conflictiva. La Dra. Mila Arch, en su trabajo “Divorcio conflictivo y consecuencias en lo hijos”, menciona que en los divorcios conflictivos es frecuente que las disputas interparentales se mantengan durante años, permaneciendo los integrantes de la familia en una situación traumática durante un espacio de tiempo considerable.
Hay que destacar que el divorcio o la separación de una pareja es un proceso y no un evento, esto quiere decir que es relevante considerar toda la situación incluyendo el antes, el durante y el después desde que se toma la decisión, para analizar los efectos y posibles consecuencias en los hijos. Además, es importante comprender el contexto y la forma en que se da dicha separación, por ejemplo, muchos niños cuando uno de los padres se muda del hogar familiar pueden sentirse abandonados o experimentar un sentimiento de pérdida, mientras que los niños que viven en una familia con violencia doméstica pueden sentir alivio. En el último caso, se debe buscar ayuda de profesionales (psicólogos o terapeutas infantiles) para evitar problemas a largo plazo, ya que experimentar situaciones de violencia suele dejar trauma en los niños.
Consecuencias del divorcio en los hijos
Las consecuencias más comunes que se observan en los niños durante o tras el divorcio de los progenitores son:
- Tristeza, culpa, ira o confusión.
- Problemas de autoestima o identidad.
- Dificultad para adaptarse a los cambios, como vivir en una nueva casa o tener que ir a otra escuela.
- Menor rendimiento escolar, social o conductual.
- Depresión o ansiedad.
- Incrementos de problemas de salud física o mental.
- Conflictos de lealtad entre los padres.
Es relevante mencionar que estas consecuencias no son permanentes o inevitables. Los padres y el entorno del niño (familiares, profesores, orientadores, pediatras, etc.) deben buscar estrategias que reduzcan el impacto del divorcio, facilitándoles el proceso para que puedan adaptarse a los cambios y de esta forma proteger la salud mental del niño. Para esto debe permanecer la comunicación y el respeto en todo momento.
Cómo evitar que los hijos sufran durante el divorcio?
Lo primordial para la salud mental de los niños es que ambos padres mantengan una relación cordial, respetuosa y estrecha con sus hijos, y, en la medida de lo posible, también entre ellos.
Un error muy común entre los padres que se están separando es la utilización de los hijos como moneda de cambio, esto afecta a la autoestima de los niños y debe evitarse a toda costa para no incrementar el sufrimiento de los menores.
El proceso de divorcio es muy estresante y afecta a los padres, esto hace que sean más propensos a cometer errores de crianza. Por esto te queremos compartir 7 recomendaciones para facilitar el proceso y sobre todo evitar el sufrimiento de los niños:
- Sé honesto con tus hijos y mantén una comunicación clara con ellos, es importante que les expliques todo lo relevante de una forma sencilla y apropiada para su edad.
- Apoya, respeta y valida las emociones de tus hijos.
- Hazles saber que el divorcio no es culpa suya. Es habitual que muchos niños sientan que la separación de sus padres es por su culpa, así que es indispensable que los adultos hablen y les expliquen a los niños que esto no es así.
- Busca ayuda profesional si sientes que es necesario para ti o tus hijos.
- Evita pelear y tener conflictos con tu expareja delante de los niños.
- Respeta la relación de tus hijos con el otro progenitor, esto incluye no hablar mal del otro padre ante el niño o usarlo como intermediario.
- Mantén una rutina estable para tus hijos; todos los cambios que se producen por la separación generan ansiedad y sentido de inseguridad, por esto es importante establecer rutinas que les faciliten la adaptación a los cambios y les dé sensación de seguridad.
Caída de cabello
La pérdida del cabello (alopecia) puede afectar solo al cuero cabelludo o a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente. Puede ser el