1. Criticar a los amigos de tu hijo
Muchas veces, los padres critican a los amigos de sus hijos. Esto ocurre simplemente porque no cumplen con las expectativas que ellos esperan respecto de las amistades que deben tener los chicos. Incluso, suelen juzgarlos sin que haya nada que lo justifique. Por eso, debes tratar de entender qué es lo que esas amistades le aportan a tu hijo y respetar sus elecciones. Eso sí, siempre y cuando no haya una causa importante para prohibírselas.
2. Ser amigos antes que padres
Si intentas ser su amigo acabarás por confundir a tu hijo con respecto al papel que ocupas en su vida. El menor necesita disciplina y unas reglas que aporten una estructura a su vida. Esto le ayudará a saber por dónde caminar para seguir adelante en esta etapa de crecimiento hacia la adultez.
Los padres deben guiar a sus hijos en el camino de la vida para que ellos puedan lograr desenvolverse de la mejor manera a medida que crecen. En cambio, cuando la relación se asemeja a la de una amistad, el rol del adulto se torna confuso para el menor.
3. No dar importancia a sus logros
A todos nos gusta cuando hacemos algo, aunque sea una obligación, como por ejemplo cocinar, que nos digan lo bien que nos ha salido. A nuestros hijos les pasa igual. Por eso, aunque hagan algo que es su deber, es importante elogiarlos para su crecimiento personal. Además, esto también es positivo para que sepan qué es lo correcto y qué actos deben repetir. Esa actitud le ayudará sentirse amado y valorado en una época que suele ser complicada.
4. Esperar que siempre pase lo peor
Puede que esta etapa complicada de la adolescencia haga pensar a los padres en lo peor. Sin embargo, e sta actitud, lo único que hará, será darle a entender a tu hijo que no confías en él ni en que tome las decisiones correctas. Es importante que le brindes confianza y que mantengas siempre una actitud positiva.
5. No aceptar a tu hijo tal y como es
Es importante que aceptes y quieras a tu hijo tal cual es, ya que eso es lo que más necesita. No le juzgues ni le critiques por su forma de vestir, su peinado o su manera de hablar. Tampoco intentes cambiar quién es porque simplemente tú tenías puestas otras expectativas sobre cómo sería en un futuro. Muéstrale tu amor incondicional y tu aceptación, valida sus emociones y a él como persona. Todo esto hará que crezcan con confianza en sí mismos, seguridad y una buena autoestima.
6. Ejercer sobre él un excesivo control
Cuando los niños crecen y entran en la etapa de la adolescencia, no podrás controlarlos. Por eso, durante su infancia, debes trabajar mucho la confianza con ellos. En definitiva, una buena educación, llegado este momento, te permitirá confiar en ellos y en que tomarán buenas decisiones. Se deben negociar las normas de casa con argumentos y siempre desde el respeto. Ten en cuenta que si intentas controlar a tu hijo adolescente, podrías conseguir justo lo contrario.
7. Invadir su privacidad
El adolescente necesita su privacidad,quiere mostrarse independiente y eso lo consigue a través de su espacio personal. No debes olvidar que está en plena búsqueda de su identidad. Por esta razón, es fundamental que respetes su privacidad y que no rebusques entre sus cosas o mires sus mensajes de móvil. Si estás preocupada por algún motivo, es importante que confíes en él y que mantengas una conversación para aclararlo
8. Querer que cumpla tus propios sueños
Muchos padres se sienten frustrados porque, en su momento, no pudieron cumplir su sueño. Es por eso que depositan sus esperanzas en que sus hijos sí lo harán, pero no debes olvidar que ellos tienen sus gustos y sus propias metas. Tu hijo es una persona distinta a ti y, por tanto, no pensará ni sentirá como tú.
9. Resistirse al cambio
A veces, cuesta asimilar que nuestro pequeño ya no es un niño y que está en el camino para convertirse en un adulto.Esto nos genera cierta nostalgia, que nos hace resistirnos a este cambio. Sin embargo, es necesario que adaptemos las reglas a su edad y también el aumento de sus responsabilidades. Él ha crecido y ya es un jovencito que necesita algo más de libertad que cuando era pequeño. Por eso, acepta esta etapa como algo normal en su desarrollo y disfrútala, porque también tiene muchas cosas buenas.
10. Enzarzarse en fuertes discusiones
Los padres, cuando riñen a un chico y este les contesta de malas formas, suelen subir el tono de su voz y la cosa acaba en una monumental discusión.
11. No investigar las razones por las que tu hijo tenga algún problema
No te conformes con el que te diga que ha sacado una baja nota porque las asignaturas son difíciles o porque el examen era muy complicado. Indaga para saber si detrás de esa bajada de notas hay una razón que le hace no estar todo lo centrado que debería con los estudios.
Caída de cabello
La pérdida del cabello (alopecia) puede afectar solo al cuero cabelludo o a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente. Puede ser el