El ratón Pérez, es un personaje que se lleva los dientes de leche de los niños cuando se caen y deja monedas o regalos a cambio. A los niños siempre les genera mucha curiosidad e ilusión este personaje, y te contaremos su historia.
El ratoncito Pérez vivía con su familia en la pared de una panadería y en las noches, entraba a coger comida. Un día, cuando El ratón fue a la panadería, escucho un alboroto en el piso de arriba, fue a ver que sucedía y vio estaban poniendo una clínica dental. Desde ese momento empezó a observar todo lo que hacía el doctor de esa clínica.
Y apuntaba todo lo que veía en una libreta y después practicaba lo que había aprendido con su familia.
La historia del Ratoncito Pérez empezó a hacerse famosa entre los ratones de la ciudad, que iban a verle para que los atendiera y les curara los dientes.
Un día empezaron a venir ratones muy mayores pidiéndole ayuda al ratoncito para poder volver a comer las cosas que comían cuando eran jóvenes. Así que fue a la clínica a ver como resolvía el doctor esos problemas y vio que este les ponía dientes falsos a sus pacientes.
Pero esos dientes eran demasiado grandes para los ratoncitos.
Un día el ratoncito vio que llego un niño a la clínica para que el doctor le quitaba un diente de leche para dejar paso al siguiente diente. Ese diente de leche tenía el tamaño perfecto para un ratón.
Así que El ratoncito Pérez siguió a ese niño a su casa, espero a que se quedara dormido y cogió su diente de leche, dejando en su lugar un pequeño regalo. Al día siguiente, el niño fue al colegio muy contento y les conto a sus amigos lo que había pasado.
Desde ese momento todos los niños comenzaron a poner sus dientes de leche bajo la almohada y el ratoncito Pérez iba cambiándoselos por regalos para poder atender a sus pacientes más ancianos.
Fin