Por: Leticia Zárate
Estamos en plena temporada de uno de los platos más famosos y representativos de la gastronomía mexicana, no sólo por el ingrediente principal: el chile, sino por todos los simbolismos que plasma para la cultura de nuestro país: el chile en nogada. La identidad define a los pueblos y son sus sabores un rasgo característico, además, en este plato se representan orgullosamente los colores de la bandera mexicana: verde, blanco y rojo.
Viene el mes de septiembre y es motivo para que salgan a relucir en nuestras mesas y festejos por el aniversario de independencia, todo tipo de preparaciones.
México es muy grande en territorio, su ubicación geográfica es clave para que en él se plasme una biodiversidad inmensa. Tenemos desiertos, costas, bosques, cañones, altiplanos, etc. y todo ello es el escenario para diversos climas y por supuesto la sobrevivencia de muchísimas especies animales y el crecimiento de todo tipo de flora. Esto da como resultado un sin número de preparaciones alimenticias, dividiendo al país en regiones gastronómicas:
- Península de Baja California
- El norte
- La costa de Golfo de México
- Centro del país
- La costa del Pacífico
- Zona de El Bajío
- Península de Yucatán
Cada estado del país tiene lo suyo y en algunos casos comparte con otros ingredientes y preparaciones. Y si a ello le sumamos que existen diversos tipos de comida: callejera o de antojo, conventual, de autor, por festividades, de familia y hasta por denominaciones de origen. Por más que probemos creo que no nos alcanza una vida para probar todas las delicias que tiene nuestro país. ¡Increíble escuchar que pueden existir más de 500 tipos de mole o 300 rellenos distintos de tamales!
Uno podría pensar que, por el hecho de nacer mexicanos, sabemos de los ingredientes, sus orígenes, regiones, preparaciones emblemáticas, etc., pero mucho tiene que ver el contexto en el cual nacemos y nos desarrollamos.
Y si a todo lo anterior, le añadimos que la gastronomía mexicana ha trascendido fronteras… es conocida en el mundo entero. En la actualidad, cocineros de todo el mundo la evocan y en muchos lugares del globo terráqueo podemos encontrar establecimientos dedicados a su elaboración y promoción. Ya sean puestos callejeros o establecimientos tradicionales y/o especializados como taquerías, torterías, tamalerías, cevicherías, cenadurías y antojerías, pozolerías, etc. ¡Mucho que decir!
¿Qué acostumbras de comer en estás celebraciones?, ¿cuál es tu antojito favorito?, ¿qué receta es tradicional en tu familia? Para las próximas fiestas patrias, que no falte en tu mesa algunas de estas ideas para compartir con familia y amigos: flautas, tostadas, pambazos, sopes, tlacoyos, gorditas, memelas, tamales, tacos, esquites, enchiladas, pozole (verde-blanco-rojo), mole, ensalada de nopales, birria, por mencionar algunos. Y de postre: frutas cristalizadas, campechanas, churros, pastel de elote, frutos secos garapiñados, capirotada, chongos zamoranos, cocadas, dulces de leche, etc.
Y claro, no olvidemos acompañar nuestros alimentos con un buen tequila, mezcal, “aguas frescas” y la expresión más patriota: ¡Viva México!
Nos leemos a la próxima, querido lector.
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