Una de las preguntas frecuentes de los padres y motivo de revisión por el Pediatra o Cirujano Pediatra es la condición de los genitales en los niños y niñas. Hoy hablaremos de 3 patologías comunes:
1.- La ausencia de algún testículo en su “bolsa escrotal”; su nombre médico es CRIPTORQUIDIA o TESTÍCULO NO DESCENDIDO. Esta es una enfermedad donde el crecimiento y desarrollo de los testículos se ve interrumpido, quedando en el trayecto inguinal o abdominal, sin llegar a su sitio habitual que es el escroto. Es frecuente en los niños y debe atenderse dentro de los primeros 6 meses de vida, el no corregirse provocará que el tejido del testículo se atrofie, y desarrollen en su etapa adulta falta de producción hormonal, infertilidad o un riesgo de desarrollar cáncer testicular. Es recomendado el revisar a sus hijos al cambiar el pañal o bañarlos de que se encuentren ambos testículos en el escroto.
2.- La falta de retracción del prepucio o piel del pene y no liberar la cabeza o glande del pene, es a lo que llamamos FIMOSIS, se produce por adherencias cicatrizales secundarias a procesos infecciosos o inflamatorios locales, o en ocasiones anillos fimóticos secundarios a manipulaciones excesivas o no controladas de la región del prepucio, estas últimas son comunes que se formen por los famosos “ejercicios del prepucio o pene” en los bebés, los cuales están contraindicados en la actualidad. Esta es una enfermedad quirúrgica y debe diferenciarse de una “fimosis fisiológica” que es la adherencia del prepucio en los bebés y niños de corta edad y que se liberará según su desarrollo genital(6-7 años de edad), sin su manipulación antes de tiempo. Por lo que es importante su revisión y valoración para confirmar si es un estado fisiológico o ya tenemos complicaciones y una enfermedad que requiere de circuncisión o prepucioplastía.
3.- Las adherencias de labios menores en las niñas, a lo que llamamos SINEQUIAS VULVARES, son secundarias a procesos inflamatorios externos de los genitales en las niñas, que desencadenan cicatrices con adherencias de los genitales externos, y a su vez hacer un circulo vicioso por retención de orina o infecciones urinarias de repetición. Es importante que ante cualquier cuadro de infección urinaria sea revisado los genitales externos y en caso de detectarse adherencias liberarse y dar tratamiento local, antes de provocar secuelas que llevarán a problemas urinarios en la infancia, o problemas de relaciones sexuales en la etapa adulta.
Para cualquiera de estas anomalías médico-quirúrgicas, es recomendable antes de tomar decisiones que sea valorada por un especialista, poder resolver dudas y opciones de tratamiento; antes de realizar procedimiento innecesarios que pueden desencadenar en mutilación genital y secuelas severas en los genitales de nuestros pequeños y pequeñas.