Por: Alejandra García. Psicóloga
Enamorarse es una de las cosas más bonitas que le pueden pasar a cualquiera, y es que estamos en este mundo para vivir emociones de ese tipo, para que los sentimientos buenos nos inunden. De hecho, el primer amor, tan intenso y especial, lo recordaremos por siempre, aunque no suele ser casi nunca el definitivo, ni mucho menos el mejor. Enamorarse en la adolescencia es algo tan complicado como casi imposible de evitar, porque por nuestra situación, por nuestra edad, ya empezamos a sentir algo especial dentro. El amor en sí siempre debe ser un sentimiento positivo, de aprecio y apego por otra persona, pero es fácil, y más con esa edad, confundirlo con el deseo, con los celos o con la necesidad de estar con alguien y no quedarnos “solos” de cara a los demás.
Hay un componente social muy importante en la manera en la que vemos el amor durante toda la vida, pero es aún más intenso en esas edades, ya que estamos más expuestos a lo que los demás puedan opinar de nosotros.
¿Cómo se vive el amor en la adolescencia? La adolescencia es el tránsito entre la niñez y la madurez, y suele durar unos seis o siete años, casi los mismos que dura el instituto, para hacernos una idea. Los adolescentes están formándose sus propias ideas, su manera de ver el mundo, y es lógico que a veces estén confundidos y se sientan incomprendidos. A todo esto se le suma el despertar hormonal en los cuerpos propios y ajenos. Tanto ellos como ellas empiezan a desarrollarse y a convertirse en hombres y mujeres, y eso hace que la atracción surja más fácilmente. El amor se vive de una manera muy intensa y a veces incluso peligrosa a estas edades, como si fuera lo único importante en el mundo.
¿Cuál es el significado de ser novios? ¿Cómo cambiará tu vida cuando tienes novia por primera vez? Si estás sumido en esta edad y no sabes muy bien lo que estás sintiendo por otra persona, no te preocupes porque es algo natural. El amor es una palabra importante y es probable que lo que hoy pienses que es amor, mañana entiendas que no era más que simple atracción o deseo. Y estar bien empezar a salir con personas que te gusten, aunque no sepas si las amas de esa manera o no. Ser novios a esta edad significa compartir esas dudas, explorar esos sentimientos y emociones con una persona que pueda ayudarte a descubrir mucho mejor por lo que estás pasando, porque ella seguramente pase por lo mismo. La primera relación es crucial y para muchos puede marcar el resto de su vida amorosa, pero es cierto que si sale mal tampoco hay que tenerlo muy en cuenta, puesto que al fin y al cabo son amores adolescentes.
¿Qué significa tener una pareja estable? Más allá de esas relaciones esporádicas, los llamados “rollos” tal vez queramos tener una relación mucho más estable con otra persona. Esto significa que pasaremos más tiempo junto, compartiremos más cosas y sobre todo, nos tomaremos mucho más en serio la relación, con vistas a que dure mucho tiempo. La estabilidad de la relación la marca el buen estado de la misma, la ausencia de peleas importantes, lo a gusto que ambos se sientan dentro dela pareja… Una relación estable son ya palabras mayores, en las que el amor y el apego le van ganando la partida a ese sentimiento de deseo y placer que impera al principio.
Ventajas e inconvenientes entre las relaciones serias y los encuentros esporádicos. Aunque muchos se empeñen en verlo de esa manera, no todas las relaciones son iguales, ni siquiera cuando son estables o esporádicas. Cada pareja tiene su manera de entender la relación y lo mejor es llegar a un acuerdo en el que ambos estén a gusto, sea la relación que sea. Las relaciones serias son más estables y aportan mucha más seguridad, aunque son también para muchos sinónimo de rutina. Los encuentros esporádicos suelen ser más excitantes y divertidos, al menos al principio, pero al final todos queremos tener a alguien al lado no solo durante un rato, sino durante toda la vida.
¿Cómo superar una ruptura de pareja en la adolescencia? Una de las peores crisis a las que un adolescente se enfrenta es la ruptura de una relación. Después de haber puesto mucho empeño en hacer que funcione, cuando todo se va al traste el adolescente suele quedarse muy tocado, sobre todo por esa impresión de que ha perdido al amor de su vida. La intensidad delos sentimientos es mucho mayor a esa edad, y lo único que se puede hacer es intentar demostrar al adolescente que el mundo no se acaba y que encontrará a muchas otras personas en la vida.
¿Cómo aconsejar a un hijo que tiene problemas de amor y relaciones? No es sencillo para ningún padre aconsejar a sus hijos sobre relaciones, porque la diferente generacional marca una distancia aparentemente insalvable. Los mejores consejos que podemos darle a nuestros hijos son los que nos sirvieron a nosotros, los que hemos ido aprendiendo en nuestra propia experiencia. Enseñarles a respetar a su pareja, a tratarla bien y a no darle demasiadas vueltas a la cabeza cuando las cosas no sean perfectas. A que el mundo sigue girando incluso cuando ese amor “eterno” se acaba, siempre con la confianza por delante.
Conclusiones de cómo vivir el enamoramiento en la adolescencia. La adolescencia es la edad perfecta para explorar, para probar cosas nuevas, para conocer el mundo tal y como es, incluyendo el amor y las relaciones. Se viven de una forma muy melodramática, pero es algo normal a esas edades, así que lo mejor que se puede hacer es disfrutar de estas relaciones siempre relativizando su importancia y no cayendo en la idea de que el amor de nuestra vida lo encontraremos a los quince años, que aunque posible, es poco probable.