¿Sabias qué? Hay múltiples microorganismos viviendo y conviviendo en nuestra piel, algunos son Corynebacteria, Propionibacterium, Staphylococci, Malassezia y más.
La presencia y cantidad de cada uno puede cambiar según la zona de la piel (cara vs planta de los pies), edad, PH, temperatura, genética y probablemente factores ambientales.
Se sabe que el equilibrio entre ellos son de suma importancia para mantener una piel sana, la disminución o aumento de alguno de éstos (disbiosis) pueden generar enfermedades o propiciar condiciones para que lleguen bacterias que sí nos producen enfermedades o empeorar padecimientos ya presentes como psoriasis o dermatitis atópica, tambien son importantes para entrenar al sistema inmune local.
No es coincidencia que varios tratamientos para enfermedades no infecciosas de la piel sean a base de antibióticos, antiparasitarios y antimicóticos.
La investigación del microbioma intestinal lleva muchos estudios de ventaja, de hecho hay una teoría donde se postula que alteraciones en el microbioma intestinal puede repercutir directamente en enfermedades de la piel (eje intestino-piel) pero aún se requieren mas estudios para comprobarlo. Estoy segura que el futuro de la dermatologia incluirá probióticos / prebióticos para tratamiento, pero aún faltan estudios científicos bien diseñados para llegar a conclusiones más firmes.